La Asociación Española de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares y almacenamientos de residuos radiactivos (AMAC) ha mostrado hoy su rechazo y sorpresa ante la decisión del Gobierno central de construir nuevos almacenes individualizados de residuos, lo que supone un cambio de estrategia en la gestión del combustible gastado de las centrales nucleares, no construyendo un Almacén Temporal Centralizado (ATC) y apostando por la construcción de seudosATCs en las centrales nucleares, dispersando los residuos nucleares por todo el territorio nacional.

Así lo ha manifestado el presidente de AMAC, Juan Pedro Sánchez Yebra, en rueda de prensa hoy, acompañado del vicepresidente de esta asociación y alcalde de Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant, Alfons García, y Miquel Àngel Ribes i Jornet, alcalde de Ascó.

En concreto, los nuevos almacenes planeados se ubicarán en las zonas nucleares de Almaraz (Cáceres), Cofrentes (Valencia), Vandellós y Ascó (Tarragona).

En relación a las zonas nucleares de Cataluña, el vicepresidente de esta asociación y alcalde de Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant, Alfons García, ha mostrado su preocupación sobre cómo afectará este cambio en el modelo de gestión de los residuos nucleares en el caso de los de Vandellós I, que actualmente van a Francia, y que se desconoce si ahora se albergarán en estos nuevos almacenes.

En este sentido, García ha mostrado su malestar porque esta decisión se ha tomado “sin que se haya consultado a los municipios afectados y sin que se haya planteado previamente un acuerdo general entre el Estado y los municipios para la gestión de los residuos radiactivos”.

El vicepresidente de AMAC ha señalado que, tal y como les trasladó Enresa 24 horas antes de la aprobación de la licitación para la construcción de estas infraestructuras, éstas estarán diseñadas para mantener el almacenamiento individualizado del combustible gastado y de los residuos especiales de alta actividad en las zonas, en el caso de no construirse el Almacén Temporal Centralizado (ATC) previsto en el actual 6º Plan General de Residuos Radiactivos y en el borrador del futuro 7º Plan que actualmente está en proceso de ser aprobado.

“Se quiere construir nuevos almacenamientos individualizados en las centrales nucleares, con tecnología distinta a los ATIs actuales, para mantener el combustible gastado en los emplazamientos actuales sin necesidad de construir un ATC”, ha explicado, recalcando que “entendemos que los ATIs son una solución intermedia, pero no queremos los residuos nucleares repartidos por toda España, sino un ATC por cuestiones de seguridad”.

Alfons García ha subrayado que dicha tecnología empleada en estas nuevas construcciones permite que se mantengan los residuos durante un plazo “mucho más largo que los Almacenes Temporales Individualizados (ATIs) actuales y harán posible la operatividad de las centrales nucleares hasta su cierre definitivo, sin necesidad de construir un ATC”. Asimismo, supondrá el mantenimiento de las centrales y almacenamiento de residuos más allá del cierre de las mismas.

Además, ha resaltado el vicepresidente de AMAC, “existe una cuestión que para nosotros es de vital importancia: estos almacenamientos no incluirán ninguna celda caliente, por lo que en caso de desperfectos en algún contenedor de los que allí se alojen, deberán transportarse a algún lugar donde sí que exista una celda caliente que permita su manipulación (central nuclear en funcionamiento o celda que se haya podido construir en un emplazamiento). Lo que inexplicablemente obligaría al traslado de un contenedor defectuoso a una distancia que podría ser de hasta 800 kilómetros”.

A esto se suma, ha agregado García, que no se ha informado sobre qué se contempla hacer con los residuos de las centrales nucleares de Zorita, Trillo y Garoña, “lo cual nos lleva a pensar en la posibilidad de que los contenedores de estas centrales podrían trasladarse en un futuro a alguno de estos nuevos almacenes. No es descartable que, si un día hay un problema en un contenedor de Trillo, lo traigan a Vandellós o Ascó”.

Por su parte, Miquel Àngel Ribes i Jornet, alcalde de Ascó, ha señalado que “los ayuntamientos no podemos enterarnos de esta noticia de calado por la prensa. Esto es algo que en Europa es impensable y creemos que el Gobierno debe tener más trasparencia y contar con los municipios afectados”.

Desde AMAC han insistido en su posición invariable desde hace muchos años sobre la gestión del combustible gastado, que pasa por la construcción de un almacén centralizado para toda España, liberando a las zonas nucleares actuales de convertirse en zonas de almacenamiento de residuos de alta actividad por un largo período de tiempo que podría ser hasta de 100 años.

En esta línea, el presidente de AMAC ha señalado que la no construcción de un ATC significará la dispersión de los residuos radiactivos por todo el territorio nacional, la pérdida de una oportunidad de inversión importante que ayudaría a dinamizar una zona rural en España, así como la posibilidad del ahorro del pago anual de más de 20 millones de euros a Francia por los residuos de Vandellós I.

“Entendemos que no pueden aceptarse ya más este tipo de decisiones sustentadas por el secretismo y la opacidad, y además no podemos cambiar nuestra posición, contraria a mantener almacenamientos de residuos radiactivos en los emplazamientos nucleares sine die”, ha concluido Sánchez Yebra.

Por todo ello, AMAC tomará todas las acciones posibles para paralizar “esta estrategia de pequeños ATCs en las centrales nucleares que ni tan siquiera reúnen las mínimas condiciones de seguridad al no disponer de celdas calientes”.